Sobre mí

Mi papá era fotógrafo, por amor, por hobby, en la época analógica por supuesto. Tenía hasta su propio cuarto oscuro. Yo fui su primer hija, y obviamente “víctima” de todos sus disparos. El sonido del obturador fue parte de mi infancia. Mi primer cámara me la regaló él, una Kodak 110, la del cassette. Si le habré hecho invertir en rollos y revelado pobre… Luego de muchos años, me decidí a estudiar, y fue un viaje de ida, un amor hasta que la muerte nos separe. Cuando me decidí a vivir de esto, elegí como nombre “Fotografía Hilo Rojo” realmente siento que observo tanto cuando fotografío a alguien o algo, que de alguna manera quedo ligada. Y cada vez que miro esa foto, recuerdo aromas, sonidos, sensaciones. Por eso para mí, la fotografía es una máquina del tiempo. Miro las fotos de mis padres, mías de chiquita, de mis hijos…y vuelvo a estar ahí, de mis viajes, y me vuelvo a emocionar. Eso quiero trasmitir y eso quiero que vivan quienes me contratan para tener fotos, ya sea de sus familias, de sus productos, de momentos de su vida

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